Se fue, esta es la tercera vez que se va de casa. Dice que no sirvo para nada. Que solo causo gastos. Que soy inútil. Qué soy fracasada. Me duele mucho sus palabras, y lo peor que se lo creo. Y cómo no creerle si me lo repite cada vez puede, ahora lo hace en público delante de nuestros amigos y familiares. “Me siento como un trapo”…
¿Cuántas de nosotras hemos sido víctimas de este tipo de situaciones? Donde nuestras parejas se convierten en vampiros energéticos. Es como un monstruo que necesita humillar y denigrar a su pareja para apaciguar sus propias miserias.
Él siempre va a buscarte defectos, nada de lo que hagas para él es importante ni mucho menos creerá en ti. Es típico en este tipo de hombres que llegan a casa criticando, renegando, quejándose, lamentándose… Y de pronto te observa diciéndote: Tú no me ayudas a surgir. Yo tuviera más dinero si viviera solo. Mis amigos han logrado surgir y yo nada, porque tú no me ayudas ni con los gastos ni con nada.
Este hombre va intentar acabar con tu autoestima, es inevitable que viviendo esa situación todos los días no afecte psicológicamente. Aunque exista una voz en tu interior que te diga “tú no eres esa mujer”.
Entonces comienzas a creer que él tiene la razón, que sin él no eres nadie, pensarás que te vas a morir de hambre si lo dejas.
Te acostumbras a vivir bajo su sombra. Y él como todo vampiro energético te succionará toda tu energía. Hasta anularte como mujer.
Comienzas a perder la fe en ti misma, a creer que no vales nada, que no sabes hacer nada. Y esto te afecta en tu trabajo y en tu emprendimiento. Terminas desistiendo de todo intento de conseguir la libertad.
¿Hay solución? Si amiga, si hay solución.
Lo primero que tienes que hacer es aumentar tu autoestima. ¿Cómo? Busca rodearte de personas que te ayuden a identificar todo lo positivo en ti. Que recibas diariamente dosis de amor. Esto va a fortalecer tu personalidad. Al punto que cuando recibas bombardeos negativos tu mente comienza a bloquearlos. Esto no es más que quitarle el poder que tiene el agresor sobre ti.
Busca ayuda profesional de un psicólogo –si vez que es difícil salir del hueco donde estas- , este profesional te ayudará a trabajar tu autoestima.
Lamento decirte que tu pareja no cambiará. No lo hará, o por lo menos contigo no podrá cambiar. Porque el vicio de victimario y victima ya esta creado.
De manera, que el siguiente paso es que debes comenzar a prepararte para la separación. Por tu bien, por el bien de él y por el bien de la familia.
Si tienes hijos, no se te ocurra decir: “Es que por mis hijos me quedo con él”. Prácticamente, estarías diciéndoles a tus hijos que ellos son los responsables de tu infelicidad. No quieres eso, cierto?
Lo tercero que tienes que hacer es buscar lecturas, postcat, música, y todo tipo de contenido que te ayude a vibrar en alto. Hay que trabajar tus estados de ánimo y fortalecer la creencia en ti. Para eso es vital que te alejes de las personas negativas y tóxicas. Cuando tu pareja comience a repetir el patrón: se queja, se lamenta, etc… Tu inmediatamente buscas refugiarte donde este sola, por ejemplo una habitación. O colócate tus audífonos e ignora la conversación. Espera que se calme para que puestas volver.
El proceso no es fácil pero si se puede. Solo tienes que trabajar en tu autoestima y permitir que la confianza en ti misma comience a crecer. Vas a sentir como si te has quitado una venda de tus ojos. Créeme que puedes salir de esa oscuridad.
Tu primer impulso comienza ahora: Imagina una vida armoniosa, en paz, tus hijos felices, independiente, sintiéndote útil, importante, bella, radiante, exitosa en tu emprendimiento o en tu trabajo. Mi consejo es que no te quedes allí, busca ayuda.
Gracias amiga por leerme, quiero que sepas que estoy aquí para ti, para apoyarte en tu proceso. No estás sola, cuentas conmigo. Búscame en las redes sociales y en mi sitio web como Irama y Gledis. IG