Prepárate para dar discursos memorables
Si alguna vez te has cuestionado por tu voz, no soportas escucharte ni siquiera en una simple nota de voz y peor aún te aterra el sólo hecho de pensar que te toca hablar en público, pues, deja ya de acribillarte y sigue leyendo.
Maneja tu voz y domina el arte de hablar en público utilizando estas sencillas herramientas que hoy ponemos a disposición para ti.
Siguiendo estos sencillos consejos aprenderás a usar tu voz como un profesional, conjugando técnicas básicas para que domines cualquier escenario.

Prepárate para dar discursos memorables y disfrutar de escuchar uno de los sonidos más agradables que hayas oído jamás: El sonido de tu voz.
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7 pasos para lograr una voz perfecta al hablar
1-Respiración:
Lo primero que debes aprender a dominar es la respiración. Esto es vital a la hora de pronunciar cualquier discurso o de hablar por tiempos prolongados, pues, evitarás quedarte sin aire y sonar cansado o fatigado.
El primer desafío al que te enfrentas cuando te toca hablar en público o ante un micrófono tiene que ver con aquello de “me quedé sin aire”, es decir, pronunciaste varias frases o varias palabras y comienzas a experimentar un cansancio bárbaro que no te deja seguir. Te quedas sin aire en tus pulmones y sigues intentando hablar, pero tu voz se escucha cansada como pidiendo a gritos que te auxilien y te saque de allí de inmediato.
También, en dicha situación comienzas a experimentar el llamado “jadeo”, que no es más que ese sonido que denota cansancio y que es captado muy bien por cualquier micrófono. Imagina por un momento que vienes corriendo varios kilómetros y alguien te detiene en plena marcha para que le comentes como va tu carrera, ¿cómo respondes? Con voz cansada, sin aire, sin fuerza y tratando de respirar lo más profundo que puedas para poder hablar, pero, aun así, te sigue saliendo el agite, pues, a esa agitación me refiero cuando te hablo de jadear. Y no es necesario que corras un maratón para que el jadeo te salga aun cuando apenas has pronunciado palabra, ¿sabes qué es lo que realmente sucede? Simple, no sabes respirar.
¿Cómo respirar correctamente?
Es muy fácil, aprende a respirar con el diafragma.
Al momento en el que inspiras por la nariz el diafragma se contrae y da paso al aire hacia los pulmones, y cuando expiras, el diafragma se afloja y botas el aire por la boca.
Este proceso natural puedes ponerlo a prueba con el ejemplo anterior, vienes cansado de correr y al parar intentas desesperadamente llenar tus pulmones de aire y lo que haces es respirar mal, es por ello que al esforzarte a hablar tu voz sonará fea, cansada y hasta te costará articular las palabras. Lo mismo sucede cuando experimentas otras emociones como el miedo, angustia, temor y hasta cuando ríes sin parar.
Técnica:
Todos los días dedicas unos minutos a realizar este ejercicio: Inhalar el aire por la nariz y exhalar por la boca.
Puedes hacerlo de pie frente al espejo o puedes hacerlo acostado boca arriba. Colócate un libro en la barriga para que te sirva de guía de que estás haciendo bien el ejercicio. Al llenar tu cuerpo de aire notarás cómo tu barriga se infla y el libro sube (evita que se caiga); al botar el aire, notarás como baja.
De esta manera irás aumentado tu capacidad respiratoria y notarás cómo aumenta la fuerza en tu voz.
También, te recomendamos que puedes ampliar la práctica de la siguiente forma:
Aspira y trata de retener el aire por espacio de 10 segundos. Ahora suéltalo soplando lentamente. Puedes repetirlo cada noche hasta que logres acostumbrarte.
2-Relaja los músculos de la cara:
Antes de comenzar a hablar debes tener en cuenta la relajación. Los músculos de la cara relajados gracias a un automasaje te permitirán vocalizar y articular tu voz para que logres alcanzar sonoridad.
Ejercicios para relajar la cara
¡Muy sencillo! Realiza movimientos en tu cara.
Técnica:
Con las yemas de tus dedos date pequeños masajes en los pómulos, cachetes y alrededor de los labios.
También, realiza movimientos a tu mandíbula.
Saca la lengua lo más que pueda.
Lee en voz alta.
Haz esto minutos antes de iniciar con tu discurso.

3- Destraba tu lengua:
Para evitar enredos que te puedan llenar de nervios e inseguridades cuando estés hablando frente a tu público te recomiendo destrabar tu lengua. La idea es que puedas articular claramente las vocales, consonantes y silabas de las palabras para hacerlas inteligibles, a eso lo llamamos vocalización.
La articulación se refiere a la pronunciación de sonidos, es decir, pronunciar palabras claramente.
La intención es lograr que el oyente comprenda el mensaje de forma fácil porque debemos entender que no nos están viendo y no podemos ver la reacción de las personas al escucharnos, no sabemos si nos dimos a entender o no, es por ello que debes trabajar la vocalización como requisito indispensable si quiere tener éxito como locutor.
La eliminación o la modificación de letras y sílabas en las palabras, pareciera una continua falla en algunos locutores y oradores. Esto es producto de una mala vocalización o articulación de los sonidos. Cuando nos equivocamos justificamos de mil maneras nuestro error: ¡decimos leí muy rápido, estoy nervioso i Falso! Para minimizar estas fallas es necesaria la práctica continua de los ejercicios de vocalización.
Ejercicios de vocalización
De la forma más fácil: Lee trabalenguas.
Técnica:
Una vez hayas realizado el paso anterior ahora debes ejercitar tu lengua, soltarla. Para ello practicar uno o dos trabalenguas te vendrá muy bien.
Ejemplos prácticos:
El cielo está engarabititangulado
¿Quién lo desgarabititangulará?
El que lo desgarabititangule
Buen desgarabititangulador será.
Sé que te costó pronunciarlo y debes estar riéndote con este ejercicio, pues bien, es hora de repetirlo.
4- Ni muy rápido ni muy lento:
Seguramente,una de las grandes dificultades que se presentan a la hora de expresarte públicamente es que hablas muy rápido y poca gente logra entenderte o hablas muy lento que tus oyentes pierden el interés en lo que estás comunicando y se sienten aburridos. Con un buen ejercicio de articulación lograrás conseguir un ritmo adecuado cuando hables que combinado con un tono de voz indicado te permitirá transmitir todo lo que deseas decir de forma natural y todos querrán escucharte.
¿Cómo aprender articulación?
Con mucha práctica.
Técnica:
Prueba con un lápiz, colócalo en tu boca, apriétalo con tus dientes e intenta practicar alguna lectura o algún trabalenguas. Esta técnica no falla.

5-Exprésate con claridad:
Ahora solo debes mejorar tu dicción. Al lograr un ritmo de voz adecuado ahora te toca aprender a pronunciar muy bien cada palabra.
¿Cómo mejorar la dicción?
Practica el abecedario en voz alta. Pronuncia en cada palabra sus vocales y consonantes.
Técnica:
Puedes practicar con una buena lectura. El secreto está en que “no te comas las letras”, pronuncia bien hasta la última letra.
6-Proyecta la voz:
Es indispensable para hacer que tu mensaje llegue a tu público, se sienta y cause las emociones que deseas generar.
¿Cómo despertar emociones?
Acá debes tener muy en cuenta tus estados de ánimos, cómo te sientas emocionalmente tú público lo va a sentir, porque es lo que vas a transmitir, así que es muy importante al momento de despertar emociones con tus discursos que creas verdaderamente en lo que estás diciendo, que tú seas el primero en sentir eso que deseas transmitir, de otra manera no vas a causar impacto.
Si sientes inseguridad eso es lo que vas a transmitir.
Pero, si te sientes seguro y si además aplicas la técnica que te damos a continuación, tienes el éito asegurado.
Técnica:
Aplica todos los pasos anteriores y solo súmale una posición corporal adecuada. Así lograrás la resonancia correcta y te harás sentir en cada palabra que pronuncies.
7-Lee:
Nada de esto es posible sin una buena lectura. Así que te recomendamos leer siempre.
Lectura recomendada
Artículos de prensa, artículos especializados, entre otros.
Técnica:
Practica con tus propios discursos, elabora un guión de lo que vas a decir y léelo cuantas veces sea necesario. Hacer esto te dará la tranquilidad de saber que ya conoces lo que vas a decir, te da dominio del tema y elimina el temor a equivocarte.
Si aplicas constantemente estos siete pasos estarás preparado o preparada siempre para dominar cualquier situación en la que tengas el privilegio del derecho de palabra, así pues, te invitamos a ponerlos en práctica para que a partir de ya comiences a lucir como todo un profesional.
Por último, te invitamos a dejar tu comentario para saber que tan útil te pareció este artículo.